Y tú ¿Qué eres?

Marian Hernández // “Marian, Se trata de que nos cuentes novedades o temas interesantes del sector en el que trabajas” Buah! ¿En serio? Hoy no. Prefiero hablar de astronomía… ¡Eso sí que es interesante!

Para que nadie se pierda, creo que tenemos claro que la Tierra es un planeta del sistema solar, que gira alrededor de su estrella, el Sol, y sobre sí mismo. Seguro que, si os ponéis a pensar en vuestros compañeros y compañeras de organización, seguro que sabréis identificar quién se asemeja a un tipo de astro.

Tenemos al cometa, que es frío debido a su composición de hielos y sus movimientos siguen trayectorias elípticas, parabólicas o hiperbólicas. Su deslumbrante apariencia te cautiva, pero su frialdad y el no parar de ir de aquí para allá, y no hacer nada en concreto, hace que te aporte bien poco. Esa persona a la que todo el mundo conoce, pero nadie tiene muy claro a qué se dedica o en qué podría ayudarte en caso de necesidad.

Luego está el meteorito. ¡Mucho ojo! Normalmente no viajan solos ya que, al no desintegrarse del todo en la atmósfera, impactan contra la tierra en varios pedazos. Si tienes un compañero o compañera así, ¡huye! ya que van cargados de negatividad e intentan contagiarla tras el impacto a cuantos más mejor. Por norma general, lo identificarás porque es la típica persona que se queja de todo, pero no hace nada para remediarlo.

Los planetas. Con este astro se identifica la inmensa mayoría. Les encanta girar sobre sí mismos y relacionarse con el resto de planetas. Trabajar en equipo, colaborar y nutrirse de conocimientos. Gracias a sus movimientos, están en continua evolución y se adaptan fácilmente a los cambios de su entorno.

Las estrellas, son los únicos astros que brillan con luz propia y emiten calor. Es el astro más importante y todos los planetas giran a su alrededor. Es fácilmente identificable, seguro que reconoces a alguien así cerca de ti. Desprende toda su luz y calor para impregnarte de buenas sensaciones. Siempre cargado de positividad y dispuesto a ayudar.

Ahora, se consciente de tu forma de ser. Tú ¿qué tipo de astro eres? O lo más importante ¿cuál te gustaría ser? Si crees que puedes cambiar, pon en marcha tu propia autoterapia:

• Haz que tu curiosidad no desaparezca.
• Evoluciona, adáptate y no pidas permiso para brillar.
• Levántate cada día con la mente abierta, aunque a veces lluevan piedras.
• Para inspirarte y crear, viaja con las manos vacías, para llenarlas cada día.

De este modo, llegarás tan lejos como tú quieras.

Las personas son el capital más importante de las empresas. La organización tiene la obligación de garantizarnos el mejor bienestar, a cambio de nuestro compromiso de desarrollar todo nuestro potencial. La formación continua, el trabajo en colaboración y el compromiso entre el empleado y la empresa, son tres factores fundamentales para el éxito.

¡Entre todos podemos conseguirlo!

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